good morning vietnam, again.
En mi familia queremos deshacernos de pequeños pensamientos. Por eso todas las puertas de la casa están abiertas. Lo único malo es que ahora la tristeza se pasea a sus anchas. Llega a las nueve, se pone mis pantuflas y se queda todo el día despanzurrada con los pies en alto frente a la televisión. Tengo miedo de decirle que se vaya. Es una mujer atractiva y suceptible que no entiende las palabras, quizá porque está relacionada de alguna forma a estos pequeños pensamientos. Ya habrá tiempo para eso más tarde. Supongo.
3 Comments:
¡Ajá! ¡eras tú la de las pantuflas!
11:41 a. m.
¡Confiesa!
12:30 p. m.
acabo de releer este post y me suena sacado de LRC
http://casiundesconcierto.blogspot.com/
esto es muy extraño :S
9:40 p. m.
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