Este no es un blog: es una cajita de chocolates en una mesa huérfana. Tome cuantos quiera. Eso sí, deje algunos para el resto.

jueves, febrero 17, 2005

Disculpe señor Poe, me equivoqué de sepulcro.

Dicen que una tarde Charles Dickens fue a cenar a casa de su hermana. Luego del postre, Dickens dijo que le había dado sueño, que se iba a dormir.

-Las camas están todas ocupadas. No hay lugar para tí. ¿Dónde piensas dormir? -preguntó la hermana.

-Bajo la tierra -respondió el artista.

Esa fue la última noche que el Dickens pasó con vida.

(Si quieres saber donde está Charles en este momento, haz click aquí).