Este no es un blog: es una cajita de chocolates en una mesa huérfana. Tome cuantos quiera. Eso sí, deje algunos para el resto.

miércoles, agosto 11, 2004

Que no se nos pase el azucar

Dicen que despues de perder el concurso, la envidiosa y salada Veruca le pidió a su padre millonario que le hiciera una fábrica para ella sola. Es que quién no querría tener una propia. Y eso que a estas alturas uno ya no tiene 6 años ni todo el desparpajo del mundo como para seguir relamiendose las manos embarradas de chocolate. A uno lo miran feo en los salones por cosas más insignificantes que esa. Quizá tenga que ver con lo que nos ocupamos de sepultar en cuanto nos salen los pelos. O que ya nos cambia la voz a la hora de decir oompa loompa y por lo tanto creemos que ya no es lo mismo. Pero Charlie es persistente: a pesar de sus cuarenta años, hoy, sigue siendo un niño. Feliz aniversario señor Wonka. Que vengan cuarenta más, y por supuesto, gracias, muchas gracias, señor Dahl.

2 Comments:

Blogger () said...

el señor dahl, uno de mis favoritos.

3:04 p. m.

 
Blogger Juan Manuel Robles said...

Entre otras cosas, yo sepulte hace mucho tiempo algunas cuantas expectativas. Lo bueno es que sirvieron para fomentar un poco de cultura forestal.

12:02 a. m.

 

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