El impostor
Estás de pie, ante el espejo.
Has mirado tanto la imagen ajena que la creíste propia.
Incluso, en algún momento, fuiste esa imagen.
Te re-presentaste.
Copiaste gestos, formas, vocablos.
Respiraste el aliento de alguien más -el vaho.
Al final, a pesar de que no estás, eres tú en la faceta más honesta.
Y cuando dicen tu nombre, yo no fui, exclamas, fue el otro.
Y el otro resulta el plagiario.
El otro, el culpable.
Así son los espejos cuando están enfrentados.
1 Comments:
buenísisisisimo!!!
11:10 a. m.
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