Este no es un blog: es una cajita de chocolates en una mesa huérfana. Tome cuantos quiera. Eso sí, deje algunos para el resto.

viernes, noviembre 05, 2004

Volviendo a lo nuestro

La chica más guapa

Tras cinco días de sol y temperaturas suaves empezaron a cernirse nubes sobre la isla. Por la noche llovió, y a la mañana siguiente había diez grados menos. Yo caminaba por el Rif, una inmensa planicie de arena en el sudeste de la isla, donde la tierra deja de ser tierra y el mar aún no es mar. No podía ver dónde comenzaba el agua, pero me pareció como si viera la curvatura de la Tierra. En ocasiones me topaba con las huellas de otro caminante. A lo largo y ancho no se veía ni un alma. Sólo había algún que otro montón de algas, algún pilote que sobresalía del suelo, negro y comido por las aguas marinas. En un lugar alguien había estampado con pies descalzos una palabra en la arena húmeda. Rodeé aquella escritura y leí "Alien". A lo lejos oí el transbordador que atracaría al cabo de media hora. Me pareció como si mi cuerpo entero oyera sus vibraciones monótonas. Luego comenzó a llover, fina e invisiblemente. Era una llovizna que me envolvía como en una nube. Di media vuelta y regresé.

Yo era el único huesped de la pensión. Wyb Jan tomaba té sentado en la sala de estar con su amiga Anneke. La sala estaba llena de maquetas de barcos. El padre de Wyb Jan había sido capitán de navío. Anneke preguntó si quería tomarme una tazade té con ellos. Les hablé de la palabra escrita en la arena.

-Alien -dije-, así es como me he sentido en el Rif. Ajeno, como si la Tierra me hubiera expulsado.

Wyb Jan rió y Anneke dijo:

-Alien es un nombre de mujer holandés. Alien Post es la chica más guapa de la isla.

-Tú eres la chica más guapa de la isla -le dijo Wyb Jan a Anneke y la besó. Luego me palmeó el hombro y dijo:

-Con este tiempo más vale quedarse en casa. Fuera se corre el peligro de perder la razón.

Entró en la cocina a buscarme una taza. Cuando volvió, encendió la luz y dijo:

-Te pondré una estufa eléctrica en la habitación.

-Me gustaría saber quién lo ha escrito -dijo Anneke-. ¿Crees que por fin Alien ha encontrado novio?.

Lluvia de hielo, Peter Stamm, 2002