Este no es un blog: es una cajita de chocolates en una mesa huérfana. Tome cuantos quiera. Eso sí, deje algunos para el resto.

martes, diciembre 14, 2004

Lullaby

La mujer riega el jardín con la sopa de letras de la noche anterior. Luego se saca con los dientes un callo del tobillo y señala al cielo con el dedo anular.

-No creo que sea relevante -acota su hijo de pupilas dilatadas.

Un tractor de juguete pasa a recoger la basura y debajo de la tierra se tensan las tuberías.

-Qué diablos. De todos modos pensaba sembrar espárragos.

El niño recoje tres piedras, da una voltereta y cae muerto como una hoja marchita. La mujer se acuesta a un lado y canta una canción de cuna.

-Esta noche cenaremos caracoles -dice. Luego los dos se ponen de pie y regresan abrazados a casa.