Este no es un blog: es una cajita de chocolates en una mesa huérfana. Tome cuantos quiera. Eso sí, deje algunos para el resto.

lunes, noviembre 22, 2004

Clase de biología

El anciano de piernas chuecas levanta una mano. La profesora, grande y peluda, lo toma del cuello de la camisa y lo coloca sobre su regazo. Le da dos nalgadas. El viejo ríe como un niño.

-Uno necesita irse siempre -dice con voz cavernosa.

-No creo que estes usando las palabras adecuadas -responde un compañero, desde el frasco de formol.

La profesora arruga el rostro y se lleva el dedo indice a la boca.

Solemne, la clase se retira rodando y la sala queda en silencio.