Este no es un blog: es una cajita de chocolates en una mesa huérfana. Tome cuantos quiera. Eso sí, deje algunos para el resto.

jueves, octubre 27, 2005

La doble lección (a-ve(z)-es)

para Kasha

querida profesora,
¿puedo ser el tipo verde que levanta la esquina de la sábana?
es que en realidad no me gustan los gestos circunspectos ni la alquimia.
tampoco dar excusas. ni el tipo de asuntos que pretende.
como vez -ahora ves con claridad-, nada a cambiado, salvo lo de los dedos largos y la casaca sucia.

(felizmente, a veces pienso que en el fondo es bueno dejar el codo al aire)

(felizmente, se me pasa pronto)

saludos a Marcim y a todos en casa.

j.

lunes, octubre 24, 2005

Toto, I've got a feeling we're not in Kansas anymore...

...y otras 99 citas increíbles extraídas de películas (según el AFI que no es poca cosa).

domingo, octubre 23, 2005

Matemática, naturaleza y poder


Varios miles de estorninos escapan del ataque de un halcón. Contundente... ¿no?

sábado, octubre 22, 2005

Jodorowsky en blog

"En 1900 vivió en Francia un artista de variedades que se hizo célebre por una extraña cualidad: podía, emitiendo aire por el ano, imitar instrumentos musicales. Se le llamó "El petómano". Uno de sus nietos fue elegido como secretario por Salvador Dalí".

Más aquí

jueves, octubre 20, 2005

Matrimonio

No es el cuerpo un deseo, un estado o anatema. Es un trapo que se arrastra entre viejas maquinarias. Mientras tanto, un traje de noche rememora como propias las glorias de otros y se aburre cuando alguien dice gracias. Gracias.

miércoles, octubre 19, 2005

Editorial

"Ministro del interior" debería ser el seudónimo de un gran poeta apocalíptico.

martes, octubre 18, 2005

Supersticiones para niños

Tío, no me gustan los gatos negros. Me gustan todos: los marrones, los blancos, los azules, los verdes y los amarillos. Pero no los negros. Es que traen mala suerte.

miércoles, octubre 12, 2005

Tomemos el ejemplo de la conciencia (para acabar con algunos mitos)

En 1215, el IV Concilio de Latran tomó decisiones que marcaron para siempre la evolución de nuestras sociedades. Entre ellas, instituyó la confesión obligatoria. Lo que después se llamó "examen de conciencia" contribuyó a liberar la palabra, pero también la ficción. Hasta ese momento, los parroquianos se reunían y confesaban públicamente que habían robado, matado o engañado a su mujer. Ahora se trataba de contar su vida espiritual, en secreto, a un sacerdote. Tanto para mí como para el filósofo Michel Foucault, ese momento fue esencial para el desarrollo de la introspección, que es una característica de la sociedad occidental. No hace falta que le haga notar que bastaría con hacer girar un confesionario para que se transformara en el diván de un psicoanalista.

Jacques Le Goff, en una entrevista al diario La Nación.

domingo, octubre 09, 2005

alguien> dice: cómo te fue?

shaun> dice:
esta mañana amanecí denso y morado
shaun> dice:
después del impacto inicial me hice agua
shaun> dice:
lo cierto es q nadie pareció percatarse del hecho
shaun> dice:
ni la señora de la mirada translucida
shaun> dice:
ni el vendedor de escaparates oxidados
shaun> dice:
nadie
shaun> dice:
entonces me dije
shaun> dice:
en verdad estas ahí?
shaun> dice:
y no es q buscara a dios o algo por el estilo
shaun> dice:
como que estaba esperando otra madrugada
shaun> dice:
o un desayuno un poco más decente
shaun> dice:
pero me bañe y me fui al trabajo
shaun> dice:
y no hubo nada más
shaun> dice:
¿y a ti cómo te fue?

Kaleidoscopía (Visión de Cioran en la sopa)

Estás desarrollando una extraña fobia a los lugares públicos. Puede que tenga que ver con el hecho de que temes ser juzgado. Y si para juzgarte tienen que verte, mejor es desaparecer por completo. ¿No te dan a veces unas ganas locas de ser un fantasma?

Aunque te moleste, te parece que Walt Whitman debería haber vivido durante la guerra de Vietnam.

Nunca te ha gustado sentirte manipulado. Sin embargo te adaptas con facilidad a esquemas que te son absolutamente ajenos. Y juegas la parte que te asignan. Quizá porque eres del tipo de gente que se dedica por completo a jugar una parte con tal de jugar un parte.

Quieres ser una bisagra. Por lo general eres una tuerca.

Puedes no estar de acuerdo. Pero puede, sobre todo, que siempre sea tu culpa.

¿Te das cuenta de que eres de las personas que se sumergen en su trabajo porque su vida personal es una mierda?

A veces no te molesta hacerte daño. Siempre te jode sentirte bien. Lo del tipo que tocaba piano se aplica en este caso.

Por momentos eres un poco pedante y soberbio y eso deja poco margen para que la gente vea lo chévere que puedes ser. Y todo tu discurso está lleno de "eso no es así", "yo puedo hacerlo mejor", "no pienso igual". Negación constante. Y en un tono que, aunque no es el de quien grita, no es para conversar. Pones al mundo a la defensiva. Como si todavía quisieras demostrar que sabes más.

No debes decir que tienes 16 años como excusa por más que tengas 16 años.